Desde el punto de vista de la forma, los caracteres chinos se perecen cada uno a un dibujo y dan la impresión de no tener reglas a seguir. Los que emplean escrituras alfabéticas pueden creer que nuestro caracteres son difíciles de conocer y de escribir. En realidad, aunque difieren de las letras fonéticas de aquellas escrituras, los caracteres chinos poseen también sus reglas. Tienen mucho trazos, pero los básicos no son más que ocho. Al escribirlos, basta colocar cada trazo en su debido sitio, según un determinado orden, para que parezcan bellos y bien ordenados. Una vez conocidas y dominadas las reglas, ya no será una dificultad escribirlos.